Ecología
urbana. La importancia de ser eficientes.
Categoría: 2. Ciencia y tecnología.
Introducción
Cuando
enfocamos alguno de los aspectos que observamos como problemas actuales de la
humanidad, en realidad estamos ante la expresión de básicamente tres grandes
problemas de nuestro tiempo. Uno, el abasto de energía para poder mantener el
nivel actual de desarrollo; dos, la situación demográfica sin precedentes en la
historia de la humanidad; y tres, el deterioro del medio ambiente, también sin
precedentes en nuestra historia.
Aunque
las fuentes de energía alternas a los hidrocarburos obtenidos del petróleo, el
gas y el carbón mineral son múltiples, sólo algunas de ellas prometen un abasto
continuo y confiable de energía para alimentar el desarrollo, ahora sí,
sostenido de nuestra sociedad. La energía nuclear puede ser una base robusta,
pero no debería aportar una fracción grande de la energía, por las dificultades
en el manejo de sus residuos, en primer lugar, y por los riesgos que genera su
manejo. La energía de la biomasa es una fuente confiable y de largo plazo, pero
no puede soportar más que una fracción relativamente pequeña del abasto total
de energía. La energía eólica y la hidráulica, incluyendo la generación
hidroeléctrica y la obtención de energía de las mareas, son fuentes confiables
pero que no aportarían gran porcentaje de la energía. La utilización de celdas
electroquímicas utilizando el hidrógeno como fuente de electrones también es
una fuente confiable de energía, pero para obtener hidrógeno de manera
sustentable parece necesario recurrir a procesos biotecnológicos que están en
desarrollo, debido a que por la vía de la electrólisis del agua se necesita una
gran inversión de energía. La energía solar resulta ser una alternativa no tan
confiable por su variabilidad en un mismo sitio, por lo que su aporte llegará a
un máximo que no será un porcentaje alto del consumo total de energía.
La
población humana actual, por su parte, nunca había alcanzado el tamaño que
tiene ahora. En este momento la población humana total en el planeta es de unos
6,868 millones de personas (http://www.poodwaddle.com/clocks/worldclock/). Ante
la magnitud nunca antes vista de este parámetro poblacional, aunado a la mayor
esperanza de vida, también nunca antes vista, se genera una serie de retos como
hacer llegar alimentos a los habitantes de todos los rincones del planeta, producir
la cantidad suficiente de alimentos y bienes básicos, hacer llegar servicios de
salud y educativos a todos los habitantes, proporcionar servicios de
transporte, agua potable y alcantarillado. Esto por no hablar de servicios de
telefonía, internet, radio o televisión. Una de las preocupaciones cuando se
trata de la producción de energía a partir de la biomasa, es la competencia que
se establecerá en la superficie cultivada para este objetivo y para la
producción de alimentos. Esta es una disyuntiva que por lo pronto no se puede
prever, pero se entiende que si la población humana alcanza su máximo alrededor
del año 2050 como está previsto, en lo sucesivo se tendrá que producir
alimentos para una población constante, y si el proceso se desarrolla de manera
no catastrófica, la población comenzará a decrecer de manera armoniosa a partir
de entonces.
El
deterioro del medio ambiente no es algo novedoso. Las actividades industriales
que demandan una gran cantidad de recursos y materias primas para producir los
bienes que están destinadas a satisfacer, generan presiones sobre los recursos
naturales y sociales de la zona en donde desarrollan sus actividades y cada vez
más, en regiones más lejanas a la de su ubicación actual. Así por ejemplo, en
la Nueva España, la actividad minera consumía grandes cantidades de madera que
era quemada para calentar la roca y luego, con la adición de agua fría,
fracturarla por el choque térmico. Esto consumía grandes cantidades de leña que
era obtenida de los bosques más cercanos, acabando por deforestar y erosionar
grandes superficies de bosques en regiones como Guanajuato o Pachuca. Tras la
llegada de los colonizadores españoles, la actividad minera para extraer plata
principalmente, no pudo sostenerse con la amalgamación con mercurio, ya que se
conocían pocos yacimientos de este elemento. Así que los mineros españoles
adoptaron la técnica prehispánica que utiliza la sal marina para el
amalgamamiento de la plata, echando mano de un recurso lejano obtenido en las
salinas de Colima y en menor medida, de los yacimientos localizados tierra
adentro, como los lagos someros de Sayula en Colima o el lago de Texcoco en el
Valle de México. Sin embargo, los procesos de deterioro ambiental no habían
alcanzado las impresionantes magnitudes que tienen hoy en día. Esto no
significa necesariamente que nos encontremos al borde de una catástrofe
medio-ambiental, pero tampoco nos encontramos ante el futuro más halagüeño de
los últimos tiempos. Los procesos naturales tienen capacidades sumamente grandes,
no sólo de amortiguamiento de los efectos ambientales, sino también de
procesamiento de desechos y su transformación a formas menos dañinas para los
ecosistemas naturales. Además estamos ante una de las etapas de mayor
generación de tecnologías anticontaminantes y también de diseño de procesos más
eficientes y más limpios de producción.
De
esta manera, todo va caminando por el rumbo de un alivio de las condiciones de
vida en el planeta, tanto para la especie humana, como para los ecosistemas que
lo acompañan. Sólo esperamos que todos ellos lleguen a la meta antes de que se
presenten procesos de deterioro catastróficos.
Información
general
En
el sitio web PoodWaddle.com (http://www.poodwaddle.com/clocks/worldclock/) se presenta
una aplicación web que despliega algunos datos que pueden ser de utilidad para
enfocar el punto de vista mostrado en esta entrada. Un dato interesante es que
la población humana acumulada, si no hubiera muerto ninguna persona nacida, es
de 106,798,975,642 personas. Este dato junto con el de la población mundial
actual, 6,868,130,092, puede ser de utilidad para elaborar un modelo de
crecimiento poblacional de tipo exponencial. Además hace falta el dato de que
la especie humana (Homo sapiens)
apareció sobre la Tierra hace aproximadamente 150,000 a 200,000 años.
El
número de nacimientos, por otro lado es de 18,479,495,
en lo que ha transcurrido del año 2013, 149 días; por su parte, el número de
nacimientos en el mismo periodo es de 8,017,945. De este modo, el número de
nacimientos supera en más del doble al número de decesos, de manera que la
población mundial aumenta en 10,461,550 personas en 149 días, esto es algo así
como 2,092,310 personas por mes. En este momento esto es el 0.03% de incremento
mensual o el 0.37% de incremento anual. Según datos del Banco Mundial, en los
próximos 35 años la población humana se va a incrementar en 2500 millones de
habitantes, aunque indica que las tasas de nacimiento y de mortalidad han
decrecido en las últimas décadas.
Las naciones en vías de desarrollo muestran una
pirámide poblacional adelgazada en la parte superior y ensanchada en la parte
inferior. Esta característica indica que una creciente población juvenil se
incorporará en pocos años a un mercado de trabajo ya de por sí debilitado,
además de que un creciente número de personas alcanzarán la edad en que dejan
de trabajar y deben continuar recibiendo ingresos para su sustento, lo cual
incrementa la presión sobre los ingresos generados por la población
trabajadora. En las naciones desarrolladas, por otro lado, la pirámide
poblacional es más homogénea en los diferentes estratos de edad e incluso unas
pocas naciones muestran un pirámide poblacional invertida, típica de los países
con tasa de crecimiento poblacional negativa. Estos dos últimos tipos de comportamiento
demográfico indican que la cantidad de nacimientos es reducida, la cantidad de
jóvenes que se integra a la población económicamente activa es baja y la
cantidad de adultos que dejan de trabajar y se incorporan a la población
jubilada es también reducida. Esto reduce la presión para proporcionar sustento
y seguridad a las poblaciones vulnerables, niños y ancianos.
Datos demográficos, de la industria y medio-ambientales acumulados anuales al
día 30 de mayo de 2013, 149 días transcurridos. (Del sitio web: http://www.poodwaddle.com/clocks/worldclock/)
Bibliografía
Curtis,
Helena y Sue Barnes. 2000. Biología. Sexta Edición. Editorial médica
Panamericana.
PoodWaddle.
Consulta el 30 de mayo de 2013. Sitio web: http://www.poodwaddle.com/clocks/worldclock/
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