jueves, 16 de febrero de 2012

Algo sobre Maimónides y de Erich Fromm

Maimónides y Erich Fromm.

Categoría: 3. Humanidades y comportamiento humano.

Moisés Ben Maimón, llamado Abú Amram ibn Abd  Allah, llamado también Maimónides, o Rambam apodado el Águila de la Sinagoga por los escolásticos cristianos, nacido en Córdoba en el año 1135 y muerto en El Cairo en 1204.

Llegué al "Guía de los perplejos" de Maimónides después de leer "El médico de Córdoba", en la que la vida de Maimónides es descrita por su hijo mayor. Coloco aquí algunas citas textuales de estos dos libros.

"... Lo que para algunos todavía es pasión, es ya para usted conocimiento..."

"... Para otros el relámpago brilla una sola vez en su noche y es el grado de aquellos de quienes se ha dicho: "Y profetizaron, pero no siguieron".
No se crea que hay uno solo de nosotros que conozca tan graves misterios en todo su alcance. La verdad unas pocas veces parece presentársenos clara como el día; otras veces nos la ocultan las cosas materiales y usuales, de modo que volvemos a caer en profunda noche; quedamos, poco más o menos, como estábamos antes. Somos entonces, como un hombre que, encontrándose en una noche tenebrosa, ve de cuando en cuando brillar un relámpago. Hay entre nosotros algunos para quienes el relámpago brilla a cada momento, teniéndolos casi constantemente envueltos en luz, de modo que la noche es para ellos como el claro día."

Ahora de Erich Fromm (Frankfurt, 1900; Lucarno, 1980) en "El arte de amar", 4. La práctica del amor.
"... Lo cierto, en cambio, es que el hombre moderno es excesivamente indisciplinado fuera de la esfera del trabajo. Cuando no trabaja, quiere estar ocioso, haraganear, o, para usar una palabra más agradable, "relajarse". Ese deseo de ociosidad constituye, en gran parte, una reacción contra la rutinización de la vida."

De aquí parte el efecto o la reacción en cadena que genera la masa de empleados, quienes con sus ritmos de actividad y pausas, imponen o contagian su ritmo de vida al resto de la sociedad. Acaso por este hecho, las sociedades que se ralentizan, por efecto de alguna depresión económica, experimentan en ocasiones comportamientos anómalos que llegan a desembocar en enfrentamientos entre diferentes grupos sociales, que quedan fuera de las posibilidades de control de los estamentos legalmente establecidos.

"... Precisamente porque el hombre está obligado durante ocho horas diarias a gastar su energía con fines ajenos, en formas que no le son propias, sino prescritas por el ritmo de trabajo, se rebela, y su rebeldía toma la forma de una complacencia infantil para consigo mismo. Además, en la batalla contra el autoritarismo, ha llegado a desconfiar de toda disciplina, tanto de la impuesta por la autoridad irracional como de la disciplina racional autoimpuesta. Sin esta disciplina, empero, la vida se torna caótica y carece de concentración."

Lo dejo aquí por ahora. Saludos.




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